Como ya anuncié esta entrada va destinada a la publicidad. En definitiva, a la manera de vender un producto a través de una imagen fuera de lo común que entra directamente en nuestro cerebro.
Como ya vimos las figuras retóricas son procedimientos o artificios mediante los cuales el lenguaje literario llama la atención sobre sí mismo.
En la publicidad quizás esto se convierta en un arma de doble filo a la hora de vender un producto ya que las personas somos muy fijas a la hora de comprar un tipo de producto y si aquello que estamos interesados en comprar nos entra directamente por los ojos por el simple hecho de la construcción de la imagen, ese producto tiene muchas papeletas de ser comprado. las personas somos muy fijas a la hora de comprar un tipo de producto y si aquello que estamos interesados en comprar nos entra directamente por los ojos por el simple hecho de la construcción de la imagen, ese producto tiene muchas papeletas de ser comprado.
Por eso todas las empresas intentan utilizar algunos de estos métodos de marketing para llamar la atención de los compradores, y es aquí donde entra en juego la retórica.
He aquí claros ejemplos claros de ello:
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